Segundo Capitulo. Segunda Parte

Tal y como sucede en la cama (o fuera de ella...) las cosas improvisadas siempre son las que mejor salen.

A estas tempranas horas de la mañana de un encapotado lunes y con bostezos cada tres minutos, me siento delante de este PC entre té de frutas y la soledad de mi oficina, dónde aprovecho para recordar el día de ayer con tal anhelo que parece que pasó hace meses.

Como dice la canción... Cris, aun no te has ido y ya te echo de menos!

Mientras yo levanto un poco éste país hundido en crisis, mi amiga J. Jones y tú, estaréis roncando como perras... y cuando te despiertes, te marcharás y ya no te veré.

¿Pondremos camino el viernes a Sevilla? Esperemos que sí.

Aún no les he contado que de profesión soy "maridramas" ¿Verdad? Pues créanme, en Cris, el amigo de mi amiga Jones y ya hoy mi amigo (olvida esto... es lunes y temprano, no me pidas lucidez), es un gran compañero de maridramismo!!!

Te has ganado un hueco en mi corazón desde el momento en que una viejecita murió en tus manos mientras le lavabas la cabeza (te lo digo con cara de pena a lo conejito de la tele y dándome golpes de pecho... ¡muy dentro me llegó eso!)

Como saben, anoche hubo futbol y yo no podía dejar pasar la oportunidad de ver a unos cuantos italianos (en su mayoría heteros, porque algún gay fijo que hay) en pantalón corto detrás de una pelota... ¡Que momentos! Aún los recuerdo con ansias y no precisamente por que ganara mi equipo.

Cuando al finalizar el partido mi amiga Jones y Cris vinieron a recogerme, fue como un flash!!!! Sin saber que acaban de llegar a la puerta de mi apartamento me asomo, las veo, y leo en los labios de Jones (en su boca, vaya) ¡Cari, bajas ¿o qué?!. Y es que Jones, nunca gritaría en la calle a no ser que el chico mereciera mucho la pena... mucho.

Cena para tres en un Italiano de alto standing al que Jones y yo estamos afiliadas. Por sus camareros... por la comida... por...
Y ¿Qué se come en un italiano? Pues ensaladas Chat@s que estamos en verano!!!

Paseamos Glamour y diseñadores por las calles Huelva Yorkinas, hasta que yo me retiré pues hoy madrugaba, tal y como ven. Mientras Cris y Jones duermen tras una noche cargada de “chocolate y rosa” a mi me espera sesión de fotos y almuerzo acompañada de obreros de indumentaria con pinta de anuncio de refrescos… o al menos, eso espero encontrarme en esta mañana. Sin necesidad que sean, las once y media.

Wala Bradshaw